Entre los días 20 y 24 de septiembre de 2010 la comunidad paleontológica argentina y sudamericana nos hemos reunido nuevamente en el X Congreso Argentino de Paleontología y Bioestratigrafía y VII Congreso Latinoamericano de Paleontología. Este evento tuvo lugar en la ciudad de La Plata, recibidos por la muy buena disposición del Comité Organizador del Congreso y bajo el señorío ofrecido por la sede del Jockey Club de esta ciudad.
Durante estos cinco días se estableció un foro de discusión permanente de los más variados temas paleontológicos, animado por un nutrido ambiente científico y en grata camaradería. Se organizaron diez simposios, que concentraron la presentación de 189 trabajos, ya sea como presentaciones orales, o bien distribuidos en dos sesiones de posters vespertinos.
Cada uno de los simposios congregó una gran cantidad de participantes y se advirtió un incremento progresivo de la cantidad de colegas aglutinados en ciertas temáticas, al punto que por momentos las salas se encontraban abarrotadas de auditorio. La vastedad de las contribuciones y ponencias, variables entre 9 y 36 por simposio, nos obligó a seleccionar cuidadosamente las presentaciones que deseábamos escuchar, sobre la base de los intereses profesionales y preferencias.
También se desarrollaron sesiones libres que aglutinaron 199 trabajos entre presentaciones orales y posters. Estos últimos, fueron exhibidos desde el día anterior al especificado y en la jornada correspondiente a su presentación fueron discutidos. Constituyeron la modalidad de presentación más numerosa en este congreso. Su localización en horarios posteriores a las sesiones libres o de simposios y conferencias invitadas, permitió una fructífera discusión de los resultados, siempre en un ámbito armonioso, relajado y acompañado de un interesante refrigerio.
Novedoso y reconfortante a la vez fue el reconocimiento durante la apertura del congreso a distinguidos paleontólogos argentinos, entre ellos, los Dres. Archangelsky, Bonaparte, Camacho, Gamerro, Hünicken, Pascual y Volkheimer. Qué mejor comienzo para este evento, sino es a través de un sentido homenaje a quienes nos animaron para adentrarnos con pasión en la Paleontología. Como broche de oro para este emotivo acto la conferencia del Lic. Mariano Bond sobre Florentino Ameghino y aspectos de su vida en los tiempos del Centenario de nuestra Patria.
Cada una de las siete conferencias plenarias de mediodía y la tarde permitieron deleitarnos con trabajos de síntesis y puesta al día sobre diferentes temáticas paleontológicas y les brindaron a los jóvenes un panorama acabado de los logros y excelencia profesional a los que se puede llegar tras un importante desarrollo de años de investigación.
Sorprendió particularmente la muy entusiasta concurrencia de profesionales jóvenes y alumnos de nuestro país, como así también la presencia de colegas de Méjico, Brasil, Colombia, Perú, Venezuela, entre otros. El establecimiento de una tarifa diferencial para alumnos favoreció enormemente la concurrencia de los estudiantes de las carreras de Paleontología, Geología y Geociencias en general, permitiéndoles contactarse cara a cara con su vocación. Algún alumno manifestó que el haber participado de este congreso le resultó “único”y fuertemente motivador.
La sede del Congreso al encontrarse concentrada en un único edificio resultó óptima, que combinó el señorio y la calidez de su arquitectura, congregando a un muy cuantioso grupo de participantes día tras día. Los intervalos de las sesiones serán gratamente recordados por el café con un activo intercambio profesional y humano, como así también por sus medialunas…
No se descuidó ningún aspecto de la Paleontología, temáticas cruciales como son el Patrimonio Paleontológico y su conservación fueron abordados en un taller inmediatamente posterior a la apertura del Congreso durante primer día, no se privilegió ninguna temática paleontológica en particular, balanceándolas a todas y se dio lugar a un simposio que se interesa por el conocimiento paleontológico del Perú y el Ecuador.
Solo palabras de elogios referentes a la organización del congreso, para todos su organizadores, desde su Presidente, el infatigable Dr. Sergio Vizcaíno, todo su grupo colaborador, comité científico y hasta el más joven alumno convocado, quienes con empeño, cordialidad y una sonrisa en el rostro, estuvieron atentos hasta en el más mínimo detalle. Propiciaron un stand de la Asociación Paleontológica Argentina y la presencia en la sede del Congreso de la empresa Bio Optic, quienes exhibieron instrumental óptico para su observación y discusión mano a mano con los científicos. También tuvieron su lugar los paleoartistas, cada día más numerosos, creativos y amigables, quienes pudieron exhibir sus obras durante la realización del Congreso.
Los esfuerzos de esta comisión no se concentraron únicamente en los aspectos científicos sino que también organizaron una fantástica cena de camaradería, lo que a título personal me gusta señalar: “la fiesta de casamiento de la Paleontología”, por su dinámica, cantidad de participantes, rítmo y hasta decibeles de la música. Un ambiente distendido, amigable, con cena a todo lujo, una payada del Dr. Miguel O. Manceñido, baile, coplas y con la entrega del Premio “Egidio Feruglio” que galardonara en esta oportunidad al Dr. Darío Lazo.
En definitiva sentidas palabras de agradecimiento, elogio por la realización de este congreso donde se advirtió la dedicación de sus organizadores, perseverancia y buen ánimo para que el congreso resultase un completo éxito. A todos y cada uno de los organizadores y participantes las felicitaciones y esperemos encontrarnos en el próximo congreso paleontológico, donde podamos sentirnos como esta vez, tan a gusto y como en casa!
Andrea Concheyro
Buenos Aires, 9 de octubre de 2010
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